21 julio 2006

El haiku nuestro de cada día

Sigo en esta onda pro-cultura y ahora se me dió por hacer una sección para que todos escriban lo que sienten. Y qué mejor que hacerlo en forma de haikus. Los que no tienen ni una mínima idea de lo que estoy diciendo no se asusten, recopilé información que andaba dando vueltas por la web para que todos estemos al tanto de qué trata esta forma oriental de escribir.
La idea básicamente es escribir con mucho sentimiento pero con pocas palabras, hacerle vivir al lector lo que uno escribe y que sienta en pocos segundos lo que llevaría una vida entera para descubrir.
El haiku tiene varias formas de escribirse, como así también reglas y estilos que hay que tener en cuenta a la hora de apuntar la pluma hacia la hoja. La única regla que no tiene ambigüedad es la que dice que el haiku debe tener 17 sílabas. Particularmente elijo la métrica donde el primer verso está compuesto por 5 sílabas, el segundo por 7 y el tercero también por 5, porque me parece la más interesante para escribir.
Aquí debajo les dejo otras reglas importantes y links dónde encontrarán mucha más información.

* La medida de las sílabas en un verso depende de la acentuación y del sonido.
Si la última palabra es aguda se suma una sílaba al verso.
Si la última palabra es grave no se suma ni resta nada.
Si la última palabra es esdrújula se resta una sílaba al verso
Ejemplo:
Por/ es/tos/ la/res --> 5 + 0 (grave) = 5 sílabas
es/cri/bo/ un/ hai/kú --> 6 + 1(aguda) = 7 sílabas
ca/si / fá/cil/men/te --> 6 - 1(esdrújula) = 5 sílabas

* También afecta a la medida las combinaciones que puedan formar las vocales. Estas pueden ser entre dos palabras (sinalefa y hiato) y dentro de una palabra (sinéresis y diéresis).

Sinalefa: es la unión de la última vocal de una palabra con la primera de la siguiente palabra, que se pronuncian como una sola sílaba.
Ejemplo:
Bus/ca el/ pá/ja/ro = 5 sílabas

Hiato: es el encuentro de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas.
Ejemplo :
el/ a/gua/ce/ro/ en/tra = 7 sílabas
El ritmo interno del verso, propone la disolución de la sinalefa en las sílabas “ro” y “en”, sin que se unan en una sílaba.

Sinéresis: es la reducción a una sola sílaba, en una misma palabra, de vocales que normalmente se pronuncian en sílabas distintas.
Ejemplo:
go/tean/ los/ gri/fos = 5 sílabas
En una lectura no poética se leería go/te/an, pero el ritmo interno une las sílabas.

Diéresis: es la pronunciación en sílabas distintas de dos vocales que normalmente se pronuncian juntas.
Ejemplo:
gran/ es/tru/en/do = 5 sílabas
Igualmente, en una lectura no poética se leería es/truen/do

* Links:
Taller de iniciación al haiku
El cajón deSastre

Como pueden ver hay varias cosas a tener en cuenta a la hora de escribir un haiku, pero no se desanimen, escriban y posteen sus propios haikus u otros que les parezcan interesantes. Nadie va a estar midiendo verso por verso para ver si se equivocaron. Es más, seguro que también me equivocaré pues no soy escritor de haikus (haijin) ni mucho menos. Por mi parte trataré de escribir uno por semana y postearlo. Espero que les agrade esta nueva sección y que la disfruten como lo hago yo.

Saludos a todos

PD: Sí sí la música que están escuchando es japonesa, como para entrar en clima no ??? ;-)

14 julio 2006

Que nadie duerma !!!

Esta tarde me voy a regalar un poco de cultura. Si tuvieron la fortuna de subir el volumen de sus parlantes o auriculares al entrar a este humilde blog sabrán que una emocionante melodía se ejecuta al unísono con los vocablos aquí transcriptos. Esa música tan gratificante pertenece a la famosa aria de Puccini, Turandot.
Como se que seguramente les cautivo escucharla y ahora se están preguntando qué significan las armoniosas palabras ejecutadas por Luciano Pavarotti, les comentaré de que se trata la historia detrás de ésta ópera. Aca va:

Pueblo de Pekín! Esta es la ley: Turandot, la Pura, será la esposa de aquel que, siendo de sangre real, resuelva los tres enigmas que ella le propondrá. Pero el que afronte la prueba y resulte vencido ofrecerá al hacha su cabeza soberbia.

Así reza el edicto impuesto por la bella pero fría y sanguinaria princesa Turandot y que ha llevado a la muerte a decenas de aspirantes subyugados por su inigualable belleza. El príncipe Calaf se ha sometido a la difícil prueba y ha logrado resolver los tres misteriosos enigmas de Turandot. ¿Cuáles son? la esperanza, la sangre y el último, el hielo que enciende tu llama: Turandot. Ahora le toca reclamar la mano de la fría princesa, quien ha quedado a merced del hasta entonces desconocido vencedor. Pero la derrotada princesa se rehúsa a cumplir con el juramento sagrado que la obliga a ser esposa del hombre que adivine sus enigmas, por lo que ruega a su padre, el emperador de China, que no la entregue al extranjero.

El desconocido príncipe, viendo temblar de miedo a la princesa por primera vez, le propone un enigma: “Mi nombre no sabes, dime mi nombre... dime mi nombre y al alba moriré”.

Nessun dorma (Nadie duerma)
¡Nadie duerma! Los heraldos de la princesa Turandot esparcen el decreto por todo Pekín. Nadie dormirá esa noche hasta que se encuentre a alguien que conozca el nombre del extranjero.

Mientras Turandot y sus guardias recorren la ciudad atemorizando a la gente en su afán de descubrir el nombre de Calaf, éste, posado en una escalera, contempla las estrellas y, seguro de su victoria, espera con ansia la llegada de la mañana.

CALAF:
Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore
E di speranza.

Ma il mio mistero é chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!
No, no, sulla tua bocca lo dirò
Quando la luce splenderà!

Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!

VOCI DI DAME:
Il nome suo nessun saprà…
E noi dovrem, ahimè, morir! Morir!

CALAF:
Dilegua, o notte!
Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle!
All'alba vincerò!
Vincerò, vincerò!

TRADUCCIÓN
CALAF:
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!¡
Tú también, princesa,
en tu fría estancia
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza!

¡Mas mi misterio se encierra en mí,
mi nombre nadie sabrá!
¡No, no, sobre tu boca lo diré,
cuando resplandezca la luz!

¡Mi beso deshará
el silencio que te hace mía!

VOCES FEMENINAS:
¡Su nombre nadie sabrá…
y nosotros, ay, debemos morir! ¡Morir!

CALAF:
¡Noche, disípate!
¡Pónganse las estrellas!
¡Pónganse las estrellas!
¡Al alba venceré!
¡Venceré, venceré!


Los sirvientes de la fría princesa encuentran en la ciudad al padre y a la sirvienta de Calaf. En pos de saber el nombre del valiente príncipe, Turandot manda a torturar a los dos detenidos. Liú, la sirvienta, se antepone diciendo que ella es la única que sabe el preciado nombre , salvando al padre de Calaf de una tortura sin igual. Después de ser torturada violenta y repetídamente, Liú se rehusa a dar la palabra que la haría libre y se suicida dando su vida a un cuchillo por el amor de un hombre que nunca le correspondió con el suyo.

Calaf en un momento de consternación deja saber su nombre a Turandot, que impresionada por lo acontecido con Liú y por la valentía profesada por el príncipe, se dá cuenta de que verdaderamente Calaf es digno de ella.
Finalmente la coraza helada de la princesa es derretida por la ferviente pasión de Calaf. Se terminan casando y viven felices...
Y así termina esta historia llena de misterio, muerte y amor.

Espero que lo hayan disfrutado, saludos.

09 julio 2006

En el Reino del Revés

Después de palpitar cada partido de la Copa del Mundo, María Elena Walsh podría tranquilamente cambiar su eterna canción infantil y nadie lo notaría. Podría decir por ejemplo:

"Me dijeron que en el Reino del Revés
el que gana no lo ha de merecer,
defenderse no es perder
y en plebeyo se convierte un Rey (Zidane)."


Podría decir eso y estaría diciendo la pura verdad, nada de imaginación infantil. Así es cómo María Elena ve irse el último partido de una Copa donde las virtudes que definen al juego-pasión, llámense elegancia, destreza, inteligencia, valentía y honor; pierden ante un adversario mucho más simple, la fortuna o la suerte, como más les guste llamarla.

Y frente a las puertas de ese Reino mezquino e infranqueable mueren los héroes. Algunos de pie mirando al cielo con la frente bien alta y otros, tras un arrebato de pasión desmedida y ante la desazón por hacer todo lo posible y no alcanzar lo que les pertence, lo que les corresponde, tiñen de rojo sangre su camiseta y su honor.
Hoy ví a un ídolo irse por la puerta de atrás y todavía no lo entiendo... no sé si alguna vez lo haré.

Así son las reglas de éste Reino y por ahora el fútbol se juega así. Mientras, espero que llegue el día donde una gambeta,una rabona o un caño me digan que todo cambió, que el fútbol volvió a ser lo que era y el Reino del Revés sólo una canción...

04 julio 2006

La mediocridad se paga caro

El silencio que ensordece el estadio no es mera coincidencia, el muro cayó otra vez. Sí, el muro de la injusticia esta tarde se rajó con dos golpes acertados y merecidos. Aquel muro que parecía macizo, sólido, inexorable, hoy no es más que polvo. Mejor dicho, lágrimas, y si me exigen hasta puedo decir justicia.
Tal vez la única forma de combatir al fútbol mediocre era con su propia medicina.
Si lo hubiésemos sabido antes! Qué ibamos a saber que al fútbol se gana siendo tan poco!

Voy a ser honesto, los grité, no como el de Cambiasso, el de Maxi o el de Ayala; pero los grité, esta vez no desde la alegría sino desde la bronca. Ayyy cómo los grité, una tarde de ensueño, una tarde feliz. Aclaro que estoy muy lejos de envidiar a los azurros, por si algún distraido o ignorante se atreve a pensarlo, yo amo el fútbol bonito, el fútbol de potrero, el que no defiende sino que ataca con caño y gambeta.

En esta tarde, en Alemania ya noche, el fútbol mediocre ganó y perdió, y todos nos tendríamos que quedar con un gustito agridulce, ahora sabemos que el jogo bonito no gana y defenderse a toda costa vale más que salir a mostrarle al mundo la valentía de dibujar en el césped la jugada soñada... el gol perfecto.

Hoy el muro cayó otra vez, hay llantos, hay alegría y sobre todo JUSTICIA... ahora puedo dormir tranquilo.

01 julio 2006

Funesto día

Si Shakespeare viviera y fuese argentino seguramente hoy repetiría esa frase sin cesar. Pero tuvo suerte, ni vive, ni es argentino, por ende no tiene atravesada en el alma, cual estocada final, una amargura sin igual, una bronca explosiva y una impotencia injustamente otorgada. No tuvo que esperar 4 años para ver de nuevo a su selección defender con honor los colores que corren por sus venas. Tampoco perdió súbitamente el sueño de levantar la copa añorada. Mucho menos se ahogó en su propio llanto porque las reglas del mundo cambiaron. Tal vez siempre fueron así y algunos pocos seguimos viviendo utopías donde la verdad y la justicia son reales y no meras palabras lanzadas al viento por quienes las usan de forma marketinera. Quizas el confundido sea yo, sí, puede ser, capaz que el fútbol en el que creo no existe, eso de jugar por amor a la camiseta y dejar todo en la cancha está fuera de moda, no vende o simplemente no es fácil de conseguir. Si es así, entonces ahora entiendo porque una selección que jugó al futbol perdió injustamente contra otra que jugó a la pelota, entiendo porque el dinero hace girar al mundo como así también lo hace con la balanza moral de un arbitro totalmente localista y seguramente bien pago. No nos quedemos con eso de que las infracciones mal cobradas o "no vistas", más allá del penal a Maxi Rodriguez, no tuvieron relevancia en el resultado del partido, porque cada jugada injusta desgasta la moral de un equipo con intenciones claramente ofensivas, una selección que buscaba, que metía y que era correspondida con imparcialidad. En sumatoria, estas injusticias sí influyen en desnivelar la cancha hacia un solo lado.
Entre tanta tristeza y a medida que la bronca se disipa, en mi corazón florece el orgullo de poder decir que la selección dejó todo en la cancha y sólo perdió ante la mala fortuna de los 12 pasos y el silbato de un hombre que vendió su alma al mejor postor y manchó la pelota.
Si Shakespeare viviera y fuese argentino, estaría orgulloso, como yo, por los jugadores de su selección que alguna vez juraron con gloria morir y hoy lo cumplieron hasta el final...




Sin palabras...